sábado, 7 de julio de 2012

Arqueología

El área de Janos-Casas Grandes presenta un mosaico cultural interesante debido a que en la zona se han encontrado evidencias de la presencia de pueblos prehispánicos, incluyendo grupos cazadores-recolectores nómadas que ocuparon el área por cientos de años y hasta la capitulación de los apaches a principios del siglo XX.
En el vecino Municipio de Casas Grandes se encuentra Paquimé, la zona arqueológica más importante del norte de México y ahora considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. En su periodo de esplendor (Periodo Medio, 1200-1450 d.C.), Paquimé llegó a tener 2000 habitaciones en una construcción de adobe de varios pisos, con un complicado sistema de distribución de agua y muchas estructuras rituales públicas, y con contacto con sitios muy distantes (Di Peso et al. 1973, Dobie 1953). En la región hay cientos de sitios del periodo Medio, que existieron con mayor y menor influencia de Paquimé, incluyendo en Janos (Minnis y Whalen 2003). A lo largo de los ríos del área se encuentran numerosos restos arqueológicos, localmente conocidos como “moctezumas” que evidencian la ocupación del área desde tiempos pre-coloniales, sin embargo estos sitios no han sido excavados por arqueólogos, y los estudios dentro de Janos se han limitado a la colección de objetos sobre la superficie pero a pesar de eso se han conseguido miles de piezas y fragmentos (Minnis com. pers.).
En la parte serrana del área propuesta para la reserva también se encuentran restos habitacionales con la característica puerta en “T” de Paquimé (M. Cruz, com. pers.).
A la llegada de los españoles, Paquimé ya estaba abandonado (Hammond y Ray 1928) pero el área estaba ocupada por grupos cazadores incluyendo los apaches, y fue precisamente en las afueras del poblado de Janos donde en 1850 la familia de Jerónimo fue asesinada por el Ejército Mexicano (J.L. Punzo, com. pers.).
A pesar de que muchos turistas pasan por el pueblo de Janos, camino de Paquimé, Mata Ortíz y otros sitios de interés turísticos localizados hacia al sur, en el Municipio no existe una infraestructura para captar al turismo, por lo que el único beneficio del turismo que pasa por el pueblo se queda en la única gasolinera y los pocos restaurantes del pueblo de Janos. El poco turismo que visita específicamente el área propuesta para el ANP, está limitado a grupos reducidos de ornitólogos ocasionalmente. La riqueza avifaunística de Janos es notable; 257 especies. Esto representa un atractivo para los observadores de aves, quienes visitan el área regularmente, sobre todo en invierno. Esta actividad no deja ingresos económicos en él área debido a que no existe una infraestructura que pueda proveer servicios a los visitantes, que incluyen principalmente gente de Arizona, Nuevo México, Colorado, Estados Unidos. Esta actividad tiene un importante potencial económico, con la infraestructura y promoción adecuadas.
Las comunidades menonitas tienen una parte importante de las áreas ocupadas por perritos llaneros y son los principales promotores del desarrollo agrícola, por lo que es importante incorporarlos a los procesos de conservación en Janos. Sin embargo, debido a que se trata de una comunidad muy cerrada, con una cultura, educación y religión muy diferentes a las del resto de la población del área, será necesario buscar métodos efectivos para trabajar con ellos.

RED ALIMENTARIA




  

miércoles, 4 de julio de 2012

Desierto de chihuahua

El desierto de Chihuahua es el desierto más extenso de América del Norte, con un área de 450 000 km². Se ubica a lo largo de la frontera de los Estados Unidos y México. Del lado de los Estados Unidos ocupa los valles y cuencas del centro del estado de Nuevo México, en el estado de Texas; del lado de México se ubica en la altiplanicie mexicana, cubriendo gran parte de los estados de Chihuahua y Coahuila. De los cuatro grandes desiertos norteamericanos, el desierto de Chihuahua es el que se encuentra más al este y al sur en el continente. Recibe su nombre por ser en el estado de Chihuahua donde se iniciaron los estudios de este ecosistema.
Factores Bióticos
  • A diferencia del desierto de Sonora, en donde abundan grandes cactus y pequeños árboles, el desierto de Chihuahua es predominantemente un desierto de matorrales y pastizales.
  • Entre las especies que destacan están el creosote, gobernadora o hediondilla (Larrea tridentata) y el hojasén o yerba del hule (Flourensia cernua), que es una especie característica y se le encuentra más dispersa, aunque puede llegar a cubrir áreas extensas bajo determinadas condiciones de humedad y suelo.
  • Otras plantas comunes en la parte norte del desierto incluyen arbustos como el chamizo o costilla de vaca (Atriplex canescens), la mariola o guayule (Parthenium incanum), y el mezquite dulce (Prosopis glandulosa).
  • De igual forma existen suculentas, como algunas cactáceas de pequeñas a medianas, tales como la cholla (Cylindropuntia imbricata), yucas o palmitas (Yucca elata, Yucca torreyi), y agaves tales como la lechuguilla (Agave lechuguilla), característica de este desierto.
  • Las plantas de pastizales también son comunes, como la navajita negra (Bouteloua eriopoda) y el toboso común o zacate galleta (Hilaria mutica). Otro tipo de plantas comunes son el ocotillo (Fouquieria spendens), el sotol (Dasylirion sp.), la biznaga de agua o cacto de barril (Ferocactus wislizenii), y el peyote (Lophophora williamsii).
  • El desierto presenta una abundante fauna. Algunos animales típicos de este son el conejo del desierto (Sylvilagus audubonii); la liebre de California (Lepus californicus); el ratón de cactus (Peromyscus eremicus); el zorro veloz (Vulpes velox); la ratona o matraca desértica (Campylorhynchos brunneicapillus); el correcaminos norteño (Geococcyx californianus); la serpiente de cascabel del Mojave (Crotalus scutulatus); la culebra chirrionera (Masticophis flagellum).
  • El huico de Nuevo México o lagartija cola de látigo (Cnemidophorus neomexicanus); el sapo manchado (Bufo punctatus); la salamandra tigre (Ambystoma tigrinum); la rata de maderas (Neotoma albigula); el murciélago pálido (Antrozous pallidus); el bisonte americano (Bison bison); el coyote (Canis latrans); el lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi); el zorrillo encapuchado (Mephitis macroura); el gato montés (Lynx rufus); y el ciervo mulo o venado bura (Odocoileus hemionus).
Factores Abióticos
  • El desierto de Chihuahua presenta una altitud que varía entre los 600 y los 1675 msnm. Como consecuencia, tiende a tener un clima ligeramente más templado durante el verano comparado con el desierto de Sonora, ubicado al oeste, aunque, usualmente, las temperaturas oscilan entre los 35 y los 40 °C durante el día. El clima invernal varía de moderadamente templado a muy frío, dependiendo de la altitud.
  • La precipitación es más abundante comparado el desierto de Chihuahua con la mayor parte del desierto de la Gran Cuenca y los desiertos de Sonora y Mojave; de cualquier forma, esta es menor a los 250 mm por año, con la mayor parte de la lluvia cayendo durante la temporada de monzón, al final del verano. Con excepción de las regiones ubicadas a mayor elevación, la precipitación en forma de nieve es escasa y suele ocurrir en invierno, con las corrientes de aire polar del norte.
  •  El terreno consiste principalmente de valles separados por varias pequeñas cordilleras, de las cuales destacan la Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre Oriental, la Sierra del Carmen, las Montañas Sacramento, las Montañas Sandía, las Montañas Manzano, las Montañas Magdalena-San Mateo, los Montes Chisos, las Montañas Guadalupe, y las Montañas Davis. Estos forman islas de microclimas frescos y húmedos dentro del desierto, que llegan a albergar árboles de hoja ancha y coníferas, llegando inclusive a formar bosques de estos.

martes, 3 de julio de 2012

Situación ambiental

 
Los pastizales son hogar de especies prioritarias de fauna silvestre, con diversos niveles de amenaza como el berrendo (Antilocapra americana), águila real (Aquila chrysaetos) y el halcón aplomado (Falco femoralis).

Constituyen un importante sitio de invernación de aves de pastizal (Ammodramus savannarum, Carpodacus mexicanus, Charadrius montanus, Passerculus sandwichensis)
Presentan la mayor población de águila real en México.

Contienen la colonia continua de mayor tamaño de perritos llaneros (Cynomys ludovicianus) en Norteamérica.

Albergan la única población silvestre de bisontes (Bison bison) en México y el suroeste de los Estados Unidos, con individuos que se mueven entre los dos
países.

Mantienen la única población residente y reproductiva de puercoespín (Erethizon dorsatum) reportada en México.

sábado, 30 de junio de 2012

Riesgos e importancia de la reserva


La ecorregión del Desierto Chihuahuense cuenta con una amplia zona de pastizales degran importancia ecológica y económica, los cuales constituyen áreas estratégicas para la industria ganadera de América del Norte. Muchas de las áreas de pastizal se localizan en valles que forman parte de cuencas cerradas y sin salida al mar (cuencas endorréicas). La extracción no sustentable de agua de los acuíferos, particularmente en zonas donde se ha cambiado el uso de suelo de pastizal a agricultura, convirtió a este ecosistema en uno de los más amenazados del mundo. Desde 1997 la agricultura se ha expandido y diversificado. Más de 13,500 pozos registrados en el estado de Chihuahua riegan cerca de 338,000 hectáreas con una baja rentabilidad debido a lo obsoleto de las técnicas utilizadas. Originalmente se producía forraje para
ganado, pero ahora se incluyen cereales, frijol, papa y algodón. Los pastizales juegan un papel primordial en la recarga de los mantos acuíferos y son hábitat de diversas especies de reptiles, aves residentes y migratorias y mamíferos, varios de ellos amenazados de extinción. Además, son clave en la mitigación de los efectos del cambio climático al evitar la degradación de los suelos. Entre las zonas prioritarias de pastizales destacan el complejo Janos – Casas Grandes; la zona de pastizales centrales en los municipios de Ahumada, Coyame, Chihuahua y Aldama; la Perla en Camargo; y la zona de pastizales medianos y amacollados del sur y suroeste del estado.

Ecosistemas

La región biogeográfica del Desierto Chihuahuense se ubica Janos que incluye 218,630 hectáreas de pastizal natural, 65,539 hectáreas de bosques de pino-encino, 24,873 hectáreas de vegetación halófila y 3,681 hectáreas de vegetación riparia
Se caracteriza por contener un alto grado de endemismos y diversidad de flora y fauna silvestre, además de proporcionar servicios ambientales como la captura y almacenamiento de agua en acuíferos, cuerpos de agua y ríos, la estabilidad climática mediante la regulación de humedad y temperatura del aire, mantenimiento de suelos fértiles, control de deslaves y arrastres masivos de suelo por el efecto de lluvias.
Esta región, por sus características bióticas y abióticas, presenta cambios graduales o ecotonos en los ecosistemas que conforman la zona, tal es el caso de las praderas y bosques, lo que le confiere mayor riqueza a la diversidad de especies en este sitio ya que las mismas no existen en los ecosistemas adyacentes.
Pastizales
Los pastizales templados fueron de los biomas más extendidos en el mundo, pero actualmente se encuentran dentro de los más amenazados, y son los ecosistemas menos protegidos a nivel mundial.
Factores Bióticos


  • En el área del Janos Casas Grandes se han registrado 74 especies pertenecientes a 5 órdenes, 18 familias y 47 géneros. Las especies registradas constituyen el 16% del total nacional y 61% del Estado. Los órdenes mejor representados fueron los roedores (30 especies, 41% del total registrado), seguidos por carnívoros, quirópteros, artiodáctilos y lagomorfos.
  • Myotis y Peromyscus fueron los mejor representados con 8 y 6 especies respectivamente. No se registró a ninguna especie endémica a México. Para murciélagos, roedores y lagomorfos, la mayor riqueza de especies se registró en pastizales con 20 especies.
  • Los tipos de vegetación principales son los pastizales y los matorrales áridos, pero también existen manchones de vegetación riparia y pequeños humedales.
  •  En los pastizales las especies dominantes son Bouteloa gracilis, B. curtipendula, B. hirsuta, Aristida hamulosa, Festuca sp, Fouqueria splendens, Prosopis laevigata y Opuntia imbricata.
  • Grandes extensiones de pastizales y de matorral desértico micrófilo han sido transformadas en campos de cultivo. El pastizal natural comprende cerca de 65% de la superficie regional, seguida de matorral con 25%, vegetación riparia 5% y ecotono pastizal-bosque de encino con 5%.
  • Uno de los elementos biológicos más importantes de los pastizales de Norteamérica lo constituyen los perros llaneros.
Factores Abióticos
  • Según la clasificación climática de Köppen, modificada por García (1981) el clima es seco extremoso (BSokw(e’)), con veranos cálidos y regímenes de lluvia de verano, e inviernos fríos.
  • El área es una extensa planicie con algunas elevaciones pequeñas, limitada al sur y al oeste por las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, y al norte y este por zonas áridas.
  • La temperatura media anual es de 15.7°C, y oscilación térmica entre el mes más frío y el más caliente es mayor de 14°C.
  • Las fluctuaciones estacionales y diurnas son relativamente pronunciadas, con cierta frecuencia de heladas y nevadas en los meses más fríos.
    La precipitación promedio anual es de 306.7 mm. Noviembre es el mes más seco, mientras que julio y agosto son los meses con mayor precipitación. La humedad atmosférica es baja durante la mayor parte del año (García, 1981; Rzedowski, 1981).
  • Los suelos propios de los pastizales son en general de reacción cercana a la neutralidad (pH 6 a 8), con una textura que varía de migajón arcilloso a migajón arenoso, y con una coloración rojiza a café. Por lo común, son suelos fértiles y medianamente ricos en materia orgánica. Se erosionan con facilidad cuando se encuentran en declive.

Localización

 Localizada en el Mpio. de Janos, en Chihuahua (en la frontera con Sonora y Nuevo México).
El sitio Pastizales de Janos y Ascensión fue declarado Reserva de la Biosfera en diciembre de 2009, colocándose más de 544.000 hectáreas (1.300.000 millones de acres) de hábitat crítico de pastizales bajo protección federal.